La construcción del Estado en Chile, como un proceso de participación de la sociedad civil o ciudadanía, donde la estabilidad como derecho y el poder de la soberanía popular, se ve corrompido y avasallado por los poderes fácticos, donde estos mismos exilian la legitimidad surgida del dialogo ciudadano, para establecer, sin este dialogo y sin un verdadero consenso, una gobernabilidad ilegitima irritada por la escasez de sentido, proyectando así una cierta marcialidad y esta posiblemente bajo lógicas de mercados neoliberales. Entendiendo al capitalismo de una manera mas profunda que la simple y mera acumulación de capital y, a partir de lo dicho anteriormente, comprender como las relaciones sociopolíticas y culturales son fuertemente manipuladas por la oposición minoritaria y, como con el control de distintos campos logran la aceptación de la irrupción del modelo democrático de las mayorías.
“Así la ilegitima tarea de alcanzar la homogenización política de la sociedad a partir de un proyecto unilateral se ha resuelto con el uso de la fuerza.” (Salazar G 1999:20)
Establecemos entonces como problemática puntual, el levantamiento de la oposición (los que representan las minorías del país) a través de medios no reconocidos constitucionalmente.
Es por tanto un fenómeno notable en la historia contemporánea de nuestro país, que la clase popular o “bajo pueblo” (Salazar G), que ha conformado por largo tiempo, la masa absolutamente mayoritaria dentro de la sociedad nacional, jamás haya sido tomado en cuenta, ni teórica ni factualmente, como el centro de la nación, sino que simplemente como un grupo social entre varios otros. Es por tanto que queremos invitar a ustedes compañeros, a que nosotros mismos generemos una revisión histórica de ese pueblo, de sus manifestaciones en la política, en el lado oscuro de la política. Es decir, de esa frontera difusa donde, por largo tiempo, se han confrontado las necesidades frustradas de la clase popular, y las estabilidades amenazadas de la institucionalidad nacional. Aquella frontera ha sido (y aun parece ser) una zona peligrosa, de alta inestabilidad, que es importante investigar y, sobre todo, comprender. No solo lo exige la paz interna de la nación, sino también el desarrollo, demasiado tiempo postergado, de una autentica ciencia y política popular.
Y es por eso, que a partir del derrocamiento, a manos del imperialismo, del gobierno democráticamente establecido de Salvador Allende, que desembocó en el genocidio fascista y en la formación de un gobierno neoliberal de fuerte represión popular. Y por que no tiene que ser septiembre, destacar precisamente al doctor, ciudadano, persona y ante todo compañero, Salvador Allende.
Entonces establecemos a Allende como un sonido áspero, multifacético, polisignificante; un sonido de especificidad chilena, que a 34 años de la desaparición de su soporte corporal vuelve una y otra vez sobre los oídos de los ciudadanos, como una onda encubierta que atraviesa paredes de detractores y partidarios. Allende es para la historia de chile un sonido inevitable.
Y es por eso que hoy, a doce semanas aproximadamente del 4 de septiembre, fecha en que los chilenos, solíamos elegir libremente y cada seis años a un nuevo presidente, queremos hacer esta mención honrosa a quien durante su vida quiso llevar a nuestra patria a un cambio revolucionario en pluralismo, democracia y libertad.
Salvador Allende Gossens debió haber culminado su periodo presidencial en 1976. Sin embargo, después de Allende la presidencia de la república ha prescindido de la república para convertirla en un Estado autoritario donde las instituciones nacionales, creadas por muchos presidentes a lo largo de nuestra historia, han sido desvirtuadas y corrompidas por el largo y oscuro periodo de un solo hombre.
Allende es también una imagen áspera, multifacética, polisignifante, con una especificidad muy chilena. Estamos seguros que a 34 años de la desaparición de su soporte corporal, detractores y partidarios, estimulados por recuerdos contradictorios, se tomaran la cabeza a dos manos y juntos con ellos nosotros nos preguntaremos: ¿Cómo pudieron destruir tan ingenua y cruelmente la creación y el trabajo de toda la vida de un pueblo?
Dannyalb0